Curiosamente, y esta es la paradoja, el político al que el título de este comentario se refiere, es precisamente el que en este momento preside los destinos del país que desde hace muchísimo tiempo viene desarrollando una política en todos los aspectos imperial y conservadora: Barack Obama. Da que pensar. Una acción política que, como vengo diciendo, pretende poco más que salvar los muebles de un capitalismo sin reglas que estuvo a punto de devorarse a sí mismo, nos parece ahora casi, casi, la realización del sueño de la izquierda. Apuesto que mucha gente, progresistas, socialistas, comunistas, anda por ahí preguntándose: “Y si Obama fuese presidente de mi partido?” Tal vez lo que llamamos ironía de la Historia sea algo así como esta situación… Tal vez sea, solamente, la importancia del factor personal.
José de Sousa Saramago