Apretando los ojos, cerrándolos bien fuerte,
tirando hacia delante, vuelvo a ir,
a deshilvanar nuevos desafíos,
a enfrentar al tablero de ajedrez,
dando al filo de este amor mío.
Derrumbando paredes que crecieron sin dueño
como un ser insolente, vuelvo a ir,
a descubrir el fin de los caminos,
a respirar el aire que quedó
después de tanto gris hay mucho frío
Y voy a cancelar las lluvias y los trenes
que siempre han ido en rumbo equivocado
vaciándonos del cielo a los andenes.
Y voy a desnudar la piel y la locura,
a hacer bien lo hondo de cada razón,
poniendo una cuota de cordura,
el resto lo pondrá mi corazón.
Atestiguando el paso que marcan mis zapatos
fortaleciendo el alma, vuelvo a ir,
a ser del tiempo un nuevo compañero,
a destejer el oído y la traición,
a festejar la mujer que quiero.
Acudiendo a la vida a calmar su alarido,
entorpeciendo el llanto, vuelvo a ir,
a desamar la luz que va conmigo
para que el viento sople tu canción,
llevando la verdad como un abrigo.
M. Boccanera (1988)
viernes, 21 de mayo de 2010
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